La sede de América: Estados Unidos está listo para recibir la Copa Centenario

En medio de la crisis más profunda de corrupción en las más altas esferas de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), el 23 de octubre la Federación de Fútbol de Estados Unidos (US Soccer) confirmó que tendría la sede del torneo con la participación de 16 combinados del hemisferio. Su meta fue tan alta como hacer de la edición 45 de la Copa América la más redituable en su historia, que se remonta 100 años.

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A menos de dos semanas del inicio del campeonato (3 al 26 de junio), que contará con algunas de las figuras más importantes del mundo como los delanteros del FC Barcelona, Lionel Messi y Luis Suárez, y el volante del Real Madrid, James Rodríguez, las expectativas de ganancias rondan los 500 millones de dólares, una cifra únicamente comparable en el fútbol con la que genera una Copa del Mundo.

El mensaje estadounidense a las renovadas estructuras de la FIFA es claro: su capacidad para organizar grandes eventos es sobresaliente al contar con estadios e infraestructura tecnológica, hotelera y comercial de élite, cuando los cuestionamientos sobre la asignación del Mundial de 2022 a Qatar no bajan su nivel de crítica al estar envuelto con las sombras de la corrupción, además de que la época en la que está proyectado pondría en jaque a muchas de las ligas más importantes al estar considerado a celebrarse entre finales de noviembre y la primera quincena de diciembre.

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A siete meses del anuncio de que tendrían la sede de la Copa América, los organizadores del magno evento, que siempre se había celebrado en un país perteneciente a la Conmebol, cumplirán satisfactoriamente con 10 sedes de primer nivel con inmuebles como el Levi’s Stadium, de Santa Clara, California, que fue inaugurado hace dos años. Otro con gran historia, como el Rose Bowl de Pasadena, y el antes llamado Citrus Bowl de Orlando, inaugurado en 1936, que fue remodelado y que satisface los requerimientos para brindar comodidad a los aficionados, de acuerdo a los estándares solicitados por FIFA para los aspirantes a recibir un evento auspiciado por ellos.

EL fútbol ya es parte de EEUU

La revolución del fútbol en Estados Unidos comenzó con la organización del Mundial de 1994. Ése fue el punto de quiebre para un deporte que no había echado raíces a pesar de los esfuerzos anteriores. Actualmente, a más de dos décadas de distancia, cuenta con ligas profesionales y millones de practicantes y aficionados que convirtieron en un éxito televisivo el pasado Mundial femenil de Canadá, en el que las estadunidenses se coronaron.

La premura para tener lista la organización de la Copa América Centenario significó un reto cumplido. Los estadios cuentan con una capacidad de más de 60,000 aficionados y se encuentran en localidades con gran influencia de las comunidades latinas, con lo que se espera que alrededor de dos millones de espectadores asistan a los 32 duelos del campeonato y se establezca un récord de asistencia para el torneo; en la anterior edición de Chile 2015 hubo una concurrencia de 650,000 aficionados.

De acuerdo con el reporte de abril de la empresa Ticketbis, el duelo de primera ronda en el Grupo D entre Argentina y Chile, la final de la pasada edición de la Copa América de 2015, es el que más demanda de entradas ha tenido, mientras que el México contra Uruguay es el segundo más solicitado. En el reporte se publica que los aficionados chilenos, argentinos y mexicanos son los que más demanda de boletos han realizado para los duelos de primera ronda.

Candidato al Mundial

La FIFA se sobrepone a meses de señalamientos de corrupción después de que una investigación del FBI destapara prácticas de lavado de dinero y pago de sobornos entre dirigentes de muchas confederaciones. El escándalo devino en la destitución de Joseph Blatter como mandamás de la FIFA y la salida de varios de sus colaboradores más cercanos, así como en procesos penales abiertos contra varias de las cabezas del fútbol de Concacaf y Conmebol.

A pesar de que la FIFA ya cuenta con un nuevo mando con el suizo Gianni Infantino, los señalamientos sobre los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, asignados hace seis años, siguen generando polémica por el contexto de corrupción en el que se otorgaron.

Ante este panorama las autoridades estadounidenses levantan la mano como una opción si las investigaciones demuestran que fue a través de actos ilícitos como se designaron las sedes. La capacidad de reacción de Estados Unidos para organizar un Mundial con poco tiempo de antelación encuentra en su actual plan para la Copa América Centenario su aliado más importante.

A diferencia de la asignación del Mundial de 1994, ahora los estadounidenses cuentan con muchos más puntos positivos a su favor en el plano deportivo, comercial y de infraestructura, además de que el fútbol crece y crece en el gusto entre la comunidad.

 La Copa América Centenario en números

500

millones de dólares es la derrama económica estimada para la Copa América Centenario 

2
millones

de aficionados se espera que asistan a los 32 encuentros del torneo 

22

años han transcurrido desde
el Mundial que EEUU organizó en 1994, el evento que impulsó el gusto por el fútbol entre sus aficionados

10

sedes serán las que tengan los juegos de la Copa América: Chicago, la Bahía de San Francisco, Filadelfia, Phoenix, Orlando, Houston, Nueva York, Nueva Inglaterra, Los Ángeles, Seattle