Hay más conductores bajo la influencia de drogas que conductores ebrios
Alarma el aumento de conductores drogados detrás del volante
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Un informe que fue dado a conocer por la Asociación de Gobernadores Seguridad en las Carreteras (GHSA), organización no lucrativa que representa a las oficinas de seguridad en las carreteras estatales, reveló que leyes más permisivas y un aumento en el abuso de medicamentos recetados han traído más conductores con problemas de drogas detrás del volante.
El consumo de drogas por parte de los conductores es un problema creciente en este país, y a menudo olvidado en los debates de la legalización de sustancias.
El informe de la GHSA aborda el impacto de la conducción bajo la influencia de drogas y medicamentos en la seguridad del tráfico, y qué se puede hacer al respecto.
La marihuana es legal para uso médico en 23 estados y DC, y legal para el uso recreativo en cuatro estados y DC. La cantidad de analgésicos con receta dispensada con marihuana en los Estados Unidos se ha cuadruplicado desde la década de 1990.
“Cada estado debe tomar medidas para reducir la conducción bajo los efectos de drogas, independientemente de la situación legal de la marihuana”, dijo en un comunicado Jonathan Adkins, director ejecutivo de GHSA.
“Esperamos que el gobierno federal tome un papel de liderazgo en esta cuestión similar a la de conducir ebrio y el uso del cinturón de seguridad”, agregó.Adkins.
Como dato curioso, mientras las cifra de conductores ebrios disminuyen, la conducción de jóvenes drogados aumenta. Una encuesta reciente de las carreteras federales, encontró que 22% de los conductores dio positivo por alguna droga o medicamento. Las cifras de conductores fatalmente heridos dieron positivo por drogas en un 40%, casi las mismas que los que dieron positivo por alcohol.
El informe de la GHSA sintetiza que la investigación disponible sobre cómo las diferentes drogas perjudican las habilidades de conducción, ofrece resultados de una nueva encuesta estatal e incluye una serie de sugerencias para desarrollar estrategias de prevención a nivel estatal y nacional.
Las recomendaciones incluyen: leyes de actualización; la implementación de programas de educación y directrices de recopilación de datos; mejorar la aplicación de la ley y la formación; la estandarización de políticas y dispositivos de pruebas en las carreteras.
Aunque el informe resume la investigación y las estadísticas, también destaca que la cantidad de drogas que afectan la conducción sigue siendo desconocida. Muchos estados no tienen los datos para medir su alcance o características de conducción, con problemas de drogas. Por ejemplo, todavía no se sabe con certeza la cantidad de un medicamento específico que causará deterioro o no en la forma de conducir.
Las recomendaciones del informe ayudarán a los estados a perfeccionar y aumentar sus esfuerzos para detectar y disuadir a los conductores con problemas de drogas.
